Invierno en Reykjavik es una fantasía que propone una migración hacia lo que conocemos como primer mundo. En éste caso a Islandia, una remota isla en el atlántico norte conocida por su clima hostil, su aurora boreal, sus aguas geotermales, por estar situada sobre una falla donde se unen dos placas tectónicas, por su actividad volcánica y por haber clasificado al último mundial como una de las revelaciones del futbol europeo.
Pero además se trata de un país de los llamados nórdicos, aunque considero que en solemos hacer un uso bastante ambiguo. Si, en un principio, buscáramos una “unidad étnica” entre los países podríamos encontrar algunas excepciones en Finlandia e incluso Groenlandia -por más que forme parte del reino de Dinamarca- al tiempo que excluiríamos algunas regiones de Escocia, Inglaterra e Irlanda donde podríamos hallar rasgos comunes.
Pero no, no buscamos ninguna unidad étnica sino que en éste caso puntual vamos a referirnos a países nórdicos como una unidad político-económica sin precisar demasiado ni detenernos en las diferencias entre cada miembro.
Ésta unidad político-económica es ni más ni menos que el estado de bienestar nórdico sobre el cual tampoco pretendemos hacer una exposición académica pero que suele ser tomado como ejemplo por algunes refrentes de un pensamiento elitista que fundamenta ciertas expresiones tanto progresistas como liberales que podríamos sintetizar con la frase "este país es una mierda".
La canción supone une protagonista que decide emigrar para poder desarrollarse y crecer profesionalmente de una manera que en su propio país le es vedada por ese desierto inevitable que habita en todes nosotres como habría expresado alguna vez Domingo Faustino Sarmiento en Facundo o en Argirópolis, no recuerdo.
Hete aquí que nuestre protagoniste emigra y comienza su experiencia nórdica pero no logra ser más que une inmigrante del tercer mundo en busca de esa felicidad básica que tanto les criticaba cuando residía en su patria.
Musicalmente es una obra bastante básica, una canción pop con algún condimento sonoro que busca recrear un paisaje musical nórdico -vikingo si se quiere- sin llegar a ser enteramente una proyección folklórica.
Ariel J. Brukman
invierno en Reykjavik
cielo blanco, azul y gris
solo esperar a que llegue febrero
solo esperar a que llegue febrero
para ver el sol
invierno en Reykjavik
hielo, lluvia y viento en mi
flotan los fiordos en aguas termales
pintado el cielo de auroras boreales
tan cerca de aqui
invierno en Reykjavik
lejos de la cruz del sur
linyeras rubios con bellos trineos
limpian de nieve las calles del centro
para ser feliz
invierno en Reykjavik
estado de bienestar
riques muy riques que pagan impuestos
llevan sus hijes al mismo colegio
que los llevas vos
vos...
que emigraste justo a tiempo
vos...
que te fuiste lejos, lejos
para no ser
otro cagón, otro nabo más
que se quedó para fracasar
para mirarla pasar de reojo
y ahora tenés
la zapatilla y el celular
igual que tienen todos los demás
un laburito de catorce horas
un sindicato y seguro social
y si la cosa se pone mal
siempre hay lugar en el hospital
que los vikingos pagan con impuestos
para atender a un sudaca más
que está aprendiendo a pasar el invierno